30 Mar HACIA EL RESIDUO CERO EN NUESTRO HOGAR
Hacia el residuo cero en nuestro hogar
Aunque la mayoría de las campañas de concienciación sobre el problema de los residuos se dirigen hacia el reciclaje de los mismos (y no dudamos de su importancia), este debería ser el último de los pasos a dar si realmente queremos poner remedio al impacto que nuestro consumo tiene en el medio ambiente.
Reciclar implica transformar un objeto en otro reutilizando la misma materia prima, sí, pero gastando en este proceso energía, agua y otros recursos, generando en muchas ocasiones en esta transformación productos tóxicos, contaminando al transportar el nuevo producto a sus puntos de venta y generando nuevos envoltorios (más residuos) en su comercialización. Todo esto suponiendo que el proceso de reciclaje se complete correctamente, lo que en muchas ocasiones no ocurre ya que es un proceso que depende de varios factores: deben existir contenedores de reciclaje (todavía no los hay en todas las localidades), debemos depositar el residuo en el contenedor correcto (por ejemplo, no mezclar cristal con vidrio en el contenedor verde, no echar papel sucio en el contenedor azul, no todos los plásticos deben ir al contenedor amarillo pues algunos no se pueden reciclar…) y por último, el contenido de los contenedores debe llegar a una fábrica de reciclaje.
Por eso no podemos decir que nosotros reciclamos, sino que separamos. Y esto hace que nos quedemos con la conciencia tranquila y nos aleje de soluciones verdaderas.
Por todo esto, si queremos dar una solución al problema de nuestros residuos lo más eficaz es dejar de generarlos. Y para ello puedes seguir la regla de las 5 R (es importante el orden de estos pasos):
* RECHAZAR todo aquello que NO necesitamos.
Nos ofrecen muchas cosas, sobre todo de manera gratuita, que no necesitamos y que podemos rechazar. Algunos ejemplos:
– propaganda en la calle
– elementos de higiene de los hoteles
– muestras de cosmética en tiendas
– regalos en conferencias, carreras, …
– bolsas para la compra (ya sean de plástico o de papel)
– bolígrafos de propaganda.
– regalos de promoción (cromos, figuritas…)
– botellas de agua envasada (en carreras, al donar sangre…)
* REDUCIR lo que necesitamos.
Tenemos muchas cosas en casa que no usamos y que tenemos almacenadas. Si las vendemos o donamos (mercados de segunda mano, solidarios, aplicaciones de móvil), además del beneficio económico/ solidario que obtenemos, permitimos que otros las usen evitando que tengan que comprarlas nuevas. Así, además de evitar la fabricación de nuevos objetos, reducimos también sus embalajes y transporte.
Antes de comprar algo nuevo, pensemos si realmente la necesitamos. Si es así, intentemos conseguirlo prestado o comprado de segunda mano.
Y si realmente lo tenemos que comprar nuevo, intentemos que el objeto no venga con exceso de embalaje (esto suele ocurrir cuando compramos a través de internet), que sea de materiales compostables (madera, papel) o fácilmente reciclables (papel, metal o vidrio mejor que plástico).
Algunas ideas para reducir:
– Usar bolsas de tela o carrito para la compra. Aunque una bolsa de papel se degrada mejor que una de plástico, la huella que deja en el transporte es mayor ya que pesa más.
– Comprar productos a granel llevando nuestras bolsas de tela o tarros de cristal.
– Tomar agua del grifo en vez de embotellada. Si queremos usar botella, podemos tener una reutilizable de cristal o metal. Además, el agua embotellada tiene menos controles sanitarios que la del grifo y para fabricar una botella de plástico de 1 litro de agua se necesitan al menos 10.
– No usar vasos de café de un solo uso (en la oficina, por ejemplo). Tener nuestra taza. Estos vasos están fabricados en la mayoría de los casos con una mezcla de materiales (papel, plástico, cera) que no permiten su reciclaje.
– Tomar tu helado en cucurucho en vez de tarrina.
– No usar cubiertos, vasos y platos de plástico. El lavavajillas ahorra trabajo y no consume tanto agua como la fabricación de estos objetos.
– Evitar las compras por internet pues los productos vienen con exceso de embalaje.
– Evitar comida procesada pues suele venir en envases (cocinarla en casa).
– Sustituir film transparente y papel de alumno por envoltorios reutilizables: telas enceradas, envoltorios de bocadillos de tela impermeabilizada, tapas y bolsas de congelación de silicona.
– Usar servilletas de tela en vez de papel.
– Usar bayetas de tela en vez de papel de cocina.
– Usar discos desmaquillantes reutilizables en vez de toallitas desmaquillantes.
– Usar esponjas naturales en vez de toallitas húmedas desechables.
– Usar copa menstrual en vez de compresas de usar y tirar (las hay también de tela, igual que los pañales de bebé). Si tienes que usar tampones, que sean sin aplicador.
– Usar jabón sin envoltorio y champú sólido.
– Usar maquinillas de afeitar de metal con cuchillas reutilizables en vez de maquinillas desechables.
– Usar pajitas metálicas en vez de plástico (muchas de ellas terminan en el mar).
– Si tenemos cafetera de monodosis, usar cápsulas reutilizables.
– Usar papel higiénico ecológico (no suelen tener pegamento entre las capas) y envuelto con papel en vez de plástico.
– Reducir papel de regalo. En internet hay muchas ideas para envolver con telas, papel de periódico…
– Reducir en general productos que contengan o generen microplásticos (usarlos en versión ecológica):
o cosmética (por ej. exfoliantes)
o pasta de dientes (podemos hacerla en casa).
o champús (que suelen llevar con siliconas y derivados del petróleo)
o usar ropa de fibras naturales en vez de sintéticas
o sartenes recubiertas de material ecológico y nunca de teflón
o no usar brillantina ni globos
o usar hilo dental de fibra natural con cera de abeja y en envase recargable en vez de los de nylon o teflón en soporte de plástico.
o Usar cepillos de dientes de madera con cerdas naturales en vez de sintéticas.
* REUTILIZAR.
Si tenemos que comprar objetos, que sean aquellos que permiten varios usos (ya hemos mencionado algunos en el apartado anterior; reutilizar conlleva reducir). Algunas ideas más:
– Comprar aparatos que se puedan reparar.
– Comprar ropa de segunda mano. Esta opción, además de reducir la ropa nueva y reutilizar otra ya fabricada tiene la ventaja de que nos permite saber cómo reacciona la prenda (si hace bolas, si encoge o destiñe) y además ha eliminado en los lavados los químicos que tienen muchas prendas (por las fibras y tintes).
– usar botes de cristal (conservas, café soluble…), como recipientes de almacenaje y congelación.
* COMPOSTAR (en inglés, Rot, la cuarta “R”) residuos orgánicos.
Hay varios tipos y tamaños de compostadoras que permiten tenerlas en el jardín o en la cocina de nuestro piso.
Algunos ejemplos de restos que se pueden compostar:
– restos de frutas y verduras.
– servilletas de papel y papel de cocina.
– pequeñas cantidades de grasa/aceite.
– corchos.
– Papel/ cartón no tintados (por ejemplo, hueveras)
– cepillos de dientes de madera y cerdas vegetales
– estropajos y esponjas de luffa o esparto
– algodón y telas/hilos de fibras naturales
– posos de café / infusiones (algunas bolsitas de infusión también lo son)
* RECICLAR: como decíamos en la cabecera del artículo, debe ser la última de las R.
En casa deberíamos tener distintos contenedores y asegurarnos de depositar en cada uno lo correcto. Por ejemplo:
– no echar cristal (vasos, copas), vajilla, cerámica, pírex o espejos en el contenedor de vidrio.
– no echar servilletas de papel, papel de cocina u otro tipo de papel/cartón manchado de grasa y restos orgánicos en el contenedor azul
– no todos los plásticos se pueden reciclar. Los objetos de plástico llevan una numeración según el tipo de plástico con que están fabricados. Solo se reciclan aquellos que tengan un número del 1 al 6. No van al contenedor amarillo juguetes de plástico, biberones ni tetinas, utensilios de cocina, perchas…
Si tienes dudas sobre lo que debe echare en cada contenedor, puedes consultar:
https://www.ecoembes.com/proyectos-destacados/chatbot-aire/
Si quieres sabe más sobre este tema, te recomendamos el libro RESIDUO CERO EN CASA de Bea Johnson o consultar algunas páginas web como www.vivirsinplastico.com pero hay muchas más.
También puedes seguir nuestro Instagram @masalanatural, donde iremos dándote distintos consejos o pasar por nuestra tienda para ver algunas de las alternativas reutilizables.
¡Suerte en tu camino hacia el residuo cero en casa!
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